Biomagnetismo Médico: Una Terapia Holística para Restablecer tu Equilibrio Energético
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Todo lo que la energía tiene para ti
Bienvenidos a éste encuentro, es un placer saludarlos y un gusto leernos de nuevo.
En la entrada anterior, pudimos identificar la diferencia entre emoción y sentimiento y solo como resumen: la emoción es nuestra reacción instantánea (espontánea), y el sentimiento es lo que decidimos sentir a raíz de una emoción.
En ésta ocasión, revisaremos el ciclo de la enfermedad.
En las disciplinas que manejo, concluimos que la enfermedad es el último eslabón de la cadena del ciclo de desequilibrios; antes de la enfermedad, el cuerpo ya nos dió señales de alarma que debimos haber atendido, aún así, debemos entender que la enfermedad no es el enemigo (tema en el que profundizaremos más adelante).
Tenemos que considerar que el cuerpo humano es una máquina biológica que funciona con electricidad (impulsos eléctricos generados por el cerebro y transmitidos por medio del sistema nervioso) y los órganos del cuerpo, funcionan con una frecuencia específica y son alimentados de dicha frecuencia por medio de canales meridianos.
Por ejemplo: el hígado funciona a una frecuencia particular y la principal emoción que lo desequilibra es el enojo (en cualquiera de sus sentimientos derivados), es decir, al enojarnos el cerebro manda una frecuencia diferente a la requerida y el órgano sufre un pequeño cambio en su funcionamiento normal, provocando un riesgo de daño.
El ciclo benéfico es el siguiente:
1. Llega una situación que nos enoja,
2. Se manifiesta un síntoma asociado al órgano afectado,
3. Resolvemos la situación que nos enojo y
4. El órgano vuelve a su frecuencia normal y se mantiene sano.
El ciclo de enfermedad es:
1. Llega una situación que nos enoja,
2. Se manifiesta un síntoma asociado al órgano afectado,
3. No resolvemos la situación que nos enojo
4. El órgano no recupera su frecuencia normal,
5. En éste punto el síntoma puede desaparecer (al no hacerle caso) o no desaparece y
6. Llegamos al inicio recordando la situación que nos desequilibró o llega una emoción nueva del mismo tipo y comienza de nuevo el ciclo.
Es importante entender que con cada ciclo no resuelto, los avisos del cuerpo avanzan hasta convertirse en enfermedad, pudiendo durar muchos años en este proceso.
Cómo vemos, la forma de sanar es rompiendo el ciclo, ya sea resolviendo la situación o superándola sin permitir que nos de problemas.
Aunque parece simple, llegar a la sanación depende, en gran medida que encontremos el origen emocional que nos llevó al desequilibrio, mientras damos mantenimiento al cuerpo físico.
Recuerda que en 4 4 Wellness Center encontrarás disciplinas que te ayudarán a tener un equilibrio adecuado, recuperando funciones normales del cuerpo.
Nos leemos en la siguiente oportunidad. Reciban un abrazo y mucha energía!
Rubén Godinez Melendez
Terapeuta Naturópata.
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